No me olvido de ti!

Tenía la mirada dura...fría,
era serio.....muy serio, yo creo que a cualquiera le daba miedo mirarlo e incluso hablarle y siempre caminaba con su espalda tan recta, con la frente en alto, más todo cambiaba cuando me decía:"Negra...¿vamos a tomar helado?".

Mi abuelo era asi,desde que tengo recuerdos en la memoria vivió con nosotros, pasó a ser la figura paternal para mi y no se trata de que no tenga padre, al contrario mi papá es un hombre muy bueno, pero no lo veía mucho...siempre llegaba tan tarde de su trabajo que me dormía esperándolo. En cambio mi abuelo era el que me iba a buscar a la escuela, el que me ayudaba con mis tareas y me leía libros.a veces era tan sobreprotector que me enojaba con él, si no era eso peleabamos por que ponía sus tangos a todo volúmen en la casa y eso me reventaba y cuando ya veía que no lo miraba reía...y me dejaba paquetitos de galletas o algún yogurth para que volvieramos a ser amigos.

"Corazón", "Subterra", "Fuente ovejuna", "Niebla", "Tom sawyer", fueron algunos libros que leí antes de de llegar a cuarto básico, eran sus libros...y me los contaba a mi, otras veces se pegaba con el tema de historia de Chile, quizás eran panoramas no tan divertidos para una niña, pero él le daba mágia a las palabras...tenía tanto tema, tantas historias de sus adorados ferrocarriles.

Cuando cumplí los 15 él enfermó mucho,no se podía levantar de su cama y su memoria se fue muy lejos de nuestro hogar...no le quedaban recuerdos y a veces desconocía a mis hermanas o a mis padres, pero a mi siempre me reconoció. Cuando llegaba del liceo me iba derecho a saludarlo y me quedaba en junto a él, ahora yo llegaba con un yogurth o un paquetito de galletas, era yo la que buscaba algún tango para que lo escuchara suavecito...y me quedaba junto a él y antes de acostarme le daba un beso y me despedía y cuando despertabame iba a darle el beso de los buenos dias y me iba a estudiar.

A mediados de noviembre del 95, me dormí estudiando matemáticas (que no es mi fuerte) y desperté tarde...rápido me fui a dar la prueba, para que el portero no me dejara afuera, no lo vi esa mañana...cuando llegaba a la esquina de mi casa de vuelta del liceo divisé una ambulancia que ya se iba...corrí, pero no alcancé, se lo llebavan a ese viaje sin retorno.

Tengo mil recuerdos de él y a veces cuando me siento sola, tomo uno de sus libros y lo abrazo y lo pienso y ya siento su mano sobre mi pelo...hasta puedo oír que me dice:"Negra....¿Vamos a tomar helado?".

Feliz día papá!