Trátame suavemente...

Y yo que no cantaba ni en la ducha y se me ocurre meterme en el mundillo de los club de karaoke, claro...él estaba entusiasmado, debe haber sido por los cuatro años menor que yo....jóven....muy joven para mi, pero me descubría en cada pregunta que hacía.

Yo no quería quedar como la tipa seria, las colegas dicen que soy como en yogurth americano (en el fondo....si soy dulce), pero creo que opinan eso porque no me conocen bien y la verdad ni siquiera me importa que me conozcan, lo único que conseguiría es almorzar junto a ellas y meterme en un par de líos...y pensando en mil cosas trataba de disimular el susto de la noche.....maldición!, yo nunca he cantado en público ni a nadie, pero él estaba entusiasmado y me sonreía con sus ojitos negros de cielo estrellado y el tipo despeinado que animaba el lugar repetía a cada instante: "Señorita....pase al escenario" "Aplaudan para que se entusiasme" y las caras difusas de la gente apuntaban a mi mesa....el absurdo concurso de pasar la bolita mientras sonaba la música había decidido condenarme....quedando con la esfera azul en mis manos y llevándome a hacer el ridículo....y se me apretaba el estómago y no paraba de recordar la escenita de la rubia Cameron Diaz cantando desafinada en la boda de mi mejor amigo, mientras yo le refunfuñaba a mi hermana "Qué ridícula la tipa".....y ahora yo...ahí con las piernas temblorosas y estampando una sonrisa falsa, mientras me acerco al escenario y las luces y el humo de los cigarros encendidos me embriagan....y él observándome y animándome con sus labios puros.... es tan lindo pensaba.... tan lindo, pero tan joven....¡por la cresta que tengo mala suerte! y subí.

"El escenario es suyo....música maestro".... y todos aplaudiendo mi inminente muerte...de pronto la música se me hace conocida y desde algún lugar de mi cabeza recuerdo la letra y comienzo e emitir sonido:


"Alguien me ha dicho que la soledad se esconde tras tus ojos
Y que tu blusa atora sentimientos, que respiras
Tenés que comprender, que no puse tus miedos
Donde están guardados
Y que no podre quitártelos
Si al hacerlo me desgarras
No quiero soñar mil veces las mismas cosas
Ni contemplarlas sabiamente

Quiero que me trates suavemente"


Maldición!...la gente se encendía con el tema....lo dominaban y yo sentía que cantaba cada vez con más seguridad, más fuerte y con más ganas.... Por Dios!!... no dejaba de pensar en que la soledad si se escondía tras mis ojos... me sentía frágil y abandonada como la moneda de a peso que siempre queda en mi monedero y quería que de una vez por todas me trataran suavemente.

"Te comportas de acuerdo
Con lo que te dicta cada momento
Y esa inconstancia, no es algo heroico
Es más bien algo enfermo
No quiero soñar mil veces las mismas cosas
Ni contemplarlas sabiamente...
Quiero que me trates suavemente.


Y de pronto ya estaba ahí...al lado del escenario con esa sonrisa que me llena y me quita los cuatro años demás... y aplaudía junto al resto mientras yo pedía auxilio en sus ojos, pero mi grito de socorro no era para que me sacara del lugar, sino era para que me sacara del estado solitario en que me encontraba....¡ayúdame!, quiero sentirme así como estoy ahora, pero por siempre...con esta chispa, con las ganas que me recorren por vivir, con esta cosquilleo de inseguridad y pasión.....trátame suavemente....y pensaba esto mientras caminaba hacia su lado terminando el tema.

"No quiero soñar mil veces las mismas cosas
Ni contemplarlas sabiamente"...

Y lo miraba como nunca....mientras sube el escalón que nos separaba y me toma la mano...

"Quiero que me trates...suavemente"

Y acaricia mi cara con su mano suave de niño, mientras yo cierro los ojos y solo siento el ¡UUUUUYYYY! del público....y sonrío con sus labios que improvisan un beso...como esos de colegio, esos escondidos en el fondo del patio y el tipo del micrófono dirigiendo como un director técnico al resto de la gente que estaba allí para terminar el coro del tema....mientras yo aún sentía la suavidad del beso.

"Suavemente....suavemente....suevamente..."

Y los aplausos me recordaron que estaba en un escenario...que me rodeaban cientos de ojos y que había dejado de pensar en la diferencia de los cuatro años y entonces el tipo que animaba se nos acercó sacando un papel de su bolsillo para hacerlos válidos por dos tragos...de esos a elección y sonreímos....y nos fuimos a la barra para seguir tratándonos suavemente.